Antiguo Lavadero Público


En el subsuelo de la plaza de Montserrat Roig i protegido por una cubierta de cristal, se conservan los restos del antiguo lavadero público de Santa Coloma.

Datos históricos


El antiguo lavadero es del año 1868, cuando el Ayuntamiento lo construyó junto a la Mina de Regants, aprovechando el agua de una pequeña riera que posteriormente se convirtió en la calle del Lavadero. En un primer momento era descubierto, pero en el año 1879 se acordó cubrirlo con un tejado, utilizando tejas de cerámica y vigas del antiguo Ayuntamiento ya derruido. En la década de 1930 se hizo otra reforma en la cubierta, dejando el tejado definitivo a dos aguas sostenido por vigas de madera; también se añadió una serie de arcadas de ladrillos en las fachadas este y oeste.

El lavadero se utilizó hasta los años cincuenta y sesenta, cuando empezó a entrar ya en desuso, y finalmente fue derruido en 1972. Posteriormente, la zona se ajardinó y los restos quedaron escondidos bajo el nivel de la plaza.

A raíz de una nueva urbanización realizada en los años 2002-2003, el antiguo lavadero se desenterró y excavó de nuevo y en el 2006, en las obras realizadas en la plaza Montserrat, se respetaron los restos, creando, a cota de pavimento, dos elementos de vidrio sobre plataformas de acabado cerámico que permiten a la vez la cubrición y la observación del antiguo lavadero ubicado bajo la plaza.

¿Cómo es?


 El lavadero era un edificio rectangular con una superficie de 87,5 m², semienterrada un metro respeto el nivel de circulación exterior. Los restos que se conservan son el estanque central rectangular, dividido por un pequeño tabique, y el sistema de canalización del agua (cisternas, cañerías, desagües...). En torno al estanque hay un pasillo perimetral que permite la circulación interior. Se podía acceder por la fachada noroeste, por una escalera de 6 escalones, o por la esquina sudeste, mediante una puerta.

 El estanque presenta una línea de piedras superiores inclinadas hacia el interior para facilitar la postura corporal durante el lavado de la ropa, y está dividido en dos mitades: en una se enjabonaba la ropa y en la otra se enjuagaba.

¿Quién lo utilizaba?


La instalación era utilizada por el vecindario del Centre, de Singuerlín y del Fondo y debido a esto, si las mujeres querían encontrar lugar y el agua limpia, tenían que madrugar.

El lavadero era un lugar de encuentro y sociabilidad femenina, un lugar donde encontrarse, hablar, intercambiar opiniones y comentarios (de aquí la expresión “fer safareig”, pero, sobre todo, era un espacio de trabajo femenino puesto que las familias más acomodadas pagaban lavanderas profesionales o semiprofesionales.

Este edificio público es reflejo de modelos de vida tradicionales hoy desaparecidos y un buen ejemplo de ingeniería hidráulica popular del siglo XIX.